
Competitividad en nuestros tiempos
Para cualquier organización, la competitividad resulta un tema muy importante y prioritario para la continuidad del negocio. Pero: ¿Por dónde empiezo?
Las tendencias mundiales orientan a una receta estandarizada plasmada en tres temas principales:
-
Gestión de Riesgos,
-
Gestión de Activos, y
-
Gestión de la TecnologÃa.
La receta parece simple y lo es, siempre y cuando se conozca y se utilicen las herramientas que para tal efecto se han desarrollado a nivel internacional. Una vez que conocemos los ingredientes, entonces debemos combinarlos de la siguiente manera:
1.- Conozcamos los RIESGOS de nuestro negocio, esas incertidumbres que pueden llegar a impedir el cumplimiento de los objetivos de la organización. Para lo anterior, debemos preguntarlos cuáles son dichas incertidumbres e identificarlas; posteriormente, debemos describir la manera en que nos pueden afectar e identificar su fuente y consecuencias. Después deberemos analizar lo anterior considerando su contexto, probabilidad, frecuencia, vulnerabilidad a la cual está sujeta la organización y finalmente, valorar si el riesgo es aceptable o no. Esta tolerancia al riesgo, nos permitirá priorizar su atención, mitigación y, de ser posible, su eliminación.
Con lo anterior se involucrará a todos los procesos de la organización y se identificarán los riesgos relacionados con cada proceso. Asà mismo, se contará con información contundente para la toma de decisiones y se fomentará la mejora continua. Éste proceso se integra a la organización como algo sistemático, estructurado y programado, pero a la vez, dinámico y sensible a cambios.
Finalmente cabe resaltar que existen 31 técnicas para llevar a cabo lo anterior y están plasmadas en estándares internacionales.
2.- Con la información que nos entrega el ejercicio anterior, ahora debemos considerar los ACTIVOS (tangibles e intangibles) con los que la organización cuenta. Los factores a considerar ahora son: la naturaleza y propósito de la organización; su contexto operacional; restricciones financieras y el marco regulatorio que la rige; asimismo, sus necesidades y expectativas.
El control de nuestros activos es esencial para obtener su máximo valor a partir de la administración del riesgo, logrando un balance entre costo, riesgo y desempeño.
La gestión de activos se basa en el valor de los activos, considerando como tal, el valor que el activo puede proveer, considerando su ciclo de vida para obtener sus beneficios al máximo; inclusive resulta interesante el que la herramienta puede ayudarnos a identificar activos crÃticos para los clientes más importantes. También se basa en la alineación de los activos a las decisiones, planes y actividades técnico / financieras. Ésta herramienta asegura que todos los activos cumplan con su propósito y hace consciente a toda la organización de su importancia.
Existen herramientas adicionales como Ki Wo Tsukau que permiten que todos los empleados de la organización participen en éste tipo de ejercicios, aportando puntos de vista que los directivos nunca hubiesen considerado.
Los beneficios de este proceso se traducen en general en: mejora del desempeño financiero, mejores decisiones de inversión de activos, gestión adecuada del riesgo (reduciendo pérdidas financieras), mejoras en resultados y servicios, demostración de responsabilidad social, cumplimiento de requisitos legales, mejora de la sostenibilidad y mejora en la eficiencia de los procesos.
3. En éste punto ya sabemos que peligros rondan al negocio y qué herramientas tenemos para defendernos. Por lo que el siguiente paso para ser competitivos es
Las organizaciones deben adaptar y cambiar sus productos y servicios, asà como las formas en las que los producen y entregan al mercado con un enfoque de satisfacción al cliente. Esto se hace aprovechando y preservando los recursos tangibles e intangibles de la organización.
La innovación debe ser la norma en lugar de la excepción. No debe ser una actividad que interfiera en el funcionamiento adecuado de la organización. El éxito de la innovación se centra en el enfoque al consumidor, el aprovechamiento del conocimiento disponible y las capacidades de las organizaciones.
Asà mismo, es necesario considerar que la innovación requiere de la creación de PROYECTOS TECNOLÓGICOS, mismos que deben contar con ciertas caracterÃsticas generales:
-
Emanan de estrategias competitivas de la organización considerando los riesgos de la misma;
-
Se orientan a la obtención y/o aplicación de conocimientos, a la creación de un prototipo ó a la innovación de productos, procesos o servicios utilizando los activos de la organización;
-
Sus actividades comprenden la asimilación, investigación, desarrollo, innovación y explotación de tecnologÃas;
-
Presentan un alto grado de incertidumbre y puede derivar en un resultado no esperado;
Una vez que la organización ha innovado, el ciclo debe repetirse ya que los riesgos han aumentado y se cuenta con nuevos activos que deberán ser innovados nuevamente, haciendo que la mejora continua haga competitiva a la organización.
Estas son algunas de las actividades que sus competidores utilizan de manera sistemática para mantener su lugar en el mercado.
En el IMNC podemos capacitar a su equipo de trabajo en los temas anteriores, por favor contáctenos en atencionaclientes@imnc.org.mx para mayor información. En caso de que su experiencia profesional lo permita, lo invitamos a formar parte de los Comités Técnicos que atienden estos temas a nivel internacional y nacional, contactándonos en normalización@imnc.org.mx.
Jorge Luna

